Tarta de queso "Ciel-chan"

¿A alguien más no le apasiona Ciel-chan? ¿No, sólo yo? Bien.

Así esta tarta sólo se llevará alabanzas y comentarios positivos :D

No me entendáis mal, el bicho es bastante gracioso y nos regala fotos *cof* bastante malas *cof* pero divertidas de los backstage de los conciertos y por ello lo amamos. A él y a la señora del staff de Laruku que lo pasea pinchado en un palito (?)

Pero a ver, A VER. Me intriga algo sobre Ciel-chan, y es esa flecha apuntando hacia arriba que tiene en su parte más delicada… ¿Qué diría Freud sobre ello? ¿De quién fue la idea? ¿Por qué L’Arc~en~Ciel tiene una mascota con una flecha en posición vertical en la entrepierna?

Por la misma razón que Leader-sama tiene una mascota con forma de plátano, o por la misma que el merchandising de Hyde son SUS marshmallows o el de Ken es un… ejem… salami.

¡OK! ¡Lo hemos pillado! Ah, Laruku, panda de falocéntricos.

Bien, en honor a Ciel-chan y sus rarezas he decidido hacer esta tarta de queso con la única parte de su anatomía que no encuentro desconcertante: ¡su cara! Debo decir que está deliciosa :D 

INGREDIENTES

Para la base de galleta:

-150 gr. de galletas

-30 gr. de azúcar

-110 gr. de mantequilla

Para la crema de queso:

-500 gr. de queso crema (por ej. Mascarpone)

-100 gr. de azúcar

-2 huevos

-1 cucharada de extracto de vainilla

Para la cobertura de gelatina:

-500 ml. de leche

-Un sobre de gelatina de limón en polvo (60 gr)

-Unas gotas de colorante alimentario amarillo

(¡Estos ingredientes variarán en cantidad según el preparado de gelatina que queráis usar! Mirad las cantidades en las instrucciones de preparación)

Para la decoración:

-Colorantes alimentarios: Rojo, azul (y violeta, si lo tenéis)

-125 a 150 gr. de fondant blanco

-50 gr. de chocolate negro para fundir

Antes de nada, aclararé que para hacer esta tarta podéis usar cualquier otra receta de tarta de queso que os guste o que hayáis probado anteriormente. Yo he elegido una tarta de queso para hornear, pero igualmente podéis optar por alguna de las que llevan gelatina y se cuajan en frío en el frigorífico ¡En serio, la que más os guste! Pero para la capa final seguid las instrucciones de la gelatina de limón, así tendremos un Ciel-chan bien amarillo y con cara de loco. Quiero decir…

Oh vamos, tiene cara de loco ¡y lo sabéis!

PASO 1: La base de galleta.

Para empezar, precalentad el horno a 170ºC

Para hacer la base necesitamos un puré de galleta bien finito, así que metemos las galletas en una bolsa de plástico y con la ayuda de un mortero o de un rodillo las trituramos hasta conseguir una miga fina.

A continuación derretimos la mantequilla y la añadimos a la miga de galleta. La mezcla tiene que ser apta para que se compacte cuando la aplastemos, es decir, que forme una capa pero que no queden muchas miguitas sueltas porque si no corremos el riesgo de que, cuando le echemos la mezcla de queso encima, estas migas suban flotando a la superficie. Así que si os hace falta humedecer algo más la mezcla no os cortéis en añadir poco a poco más mantequilla derretida.

Enmantequillamos las paredes del molde de vuestra elección y seguidamente empezamos a repartir las migas uniformemente por toda la superficie, presionando con una cuchara para que quede compacto. La altura de esta capa de galleta debe de ser de aproximadamente un centímetro de grosor, aunque siempre podéis hacerla más gruesa si os gusta :D

¿Y qué molde es conveniente usar? Bien, tratándose de una tarta de queso desaconsejo usar moldes de silicona o moldes que sean rígidos y no desmontables ¡Los desmontables son los mejores en este caso! Os permitirán desmoldar la tarta sin chafarla. En mi caso he usado un molde de 26cm. de diámetro (¡enorme!) porque… ¡no tenían otro más pequeño que fuera desmontable! Por ello mi capa de queso no quedó demasiado alta, así que os recomiendo usar uno más pequeño si queréis que la tarta quede alta en lugar de demasiado grande y fina. Si lo hacéis probablemente tendréis que aumentar unos minutos el tiempo de cocción de la tarta, así que tenedlo en cuenta.

PASO 2: La crema de queso.

En un bol, batimos un poco el queso crema con la varilla manual y cuando esté manejable añadimos el azúcar y mezclamos bien. A continuación añadimos los huevos, de uno en uno, batiendo cada vez, hasta que la mezcla quede cremosa y más líquida. Por último, incorporamos el extracto de vainilla.

Vertemos la mezcla sobre la base de galleta, con cuidado para que no se levanten las miguitas de galleta y empiecen a flotar. Horneamos la tarta de 30 a 35 minutos a altura media (o lo suficiente para que vuestro horno no decida carbonizar la tarta :D)

PASO 3: La gelatina de limón.

Hasta aquí podéis haber usado otra receta de tarta de queso, pero la cobertura es la clave para que la tarta quede artísticamente perfecta. Para conseguir una capa muy lisa y de color amarillo vamos a usar gelatina de limón hecha en leche en vez de agua. Yo he usado un preparado de gelatina de la marca Royal, pero podéis usar el que más os guste, siguiendo las instrucciones del fabricante para hacer la gelatina, pero sustituyendo el agua por leche (en mi caso he usado un sobre de 60 gr. de gelatina en polvo y 500 ml. de leche). Si usamos agua, la gelatina nos quedará translúcida y lo que queremos es una capa opaca que tape todas las imperfecciones que tiene la capa de queso que va debajo.

Una vez preparada la gelatina vamos a teñir un poco la mezcla con colorante amarillo. Al hacer la gelatina en leche, el color amarillo chillón original se habrá aclarado bastante así que vamos a añadir poco a poco colorante amarillo hasta devolverle a la mezcla el tono que nos conviene. Cuando esté listo vertemos la mezcla sobre la tarta y refrigeramos al menos tres horas para que se cuaje bien la gelatina antes de desmoldar y empezar a decorar.

¡TRUCO!: A veces me ha pasado que si la superficie de la capa de queso está muy tierna, al verter la gelatina encima suben trocitos de queso que quedan flotando, igual que nos pasaba con la miga de galleta en el paso anterior ¿Problema? Que nuestro Ciel-chan quedará con grumitos feos nada estéticos. Una solución hacer las gelatina en dos partes: hacer primero sólo la mitad de la mezcla (que seguramente levantará trocitos de queso pero no importa), refrigerarla un par de horas y una vez que esté cuajada hacer el resto de la mezcla, verterla sobre la anterior y volver a refrigerar. De esta forma la primera capa de gelatina se habrá llevado todos los trocitos de queso flotantes y la segunda capa quedará lisa y uniforme :D Lleva más tiempo de esta forma pero el resultado es perfecto.

PASO 4: La decoración.

¡A darle forma al careto de Ciel-chan! Para ello usaremos fondant, o en otras palabras, pasta de azúcar. Primero teñimos el fondant blanco con colorantes alimentarios (yo he usado colorante en gel y en polvo), o también podéis usar fondant ya teñido si queréis, pero como son piezas pequeñas no es necesario teñir un gran cantidad de fondant, afortunadamente. Al final tenemos que tener una bolita de fondant azul claro, otra violeta y otra roja.

Bien, para que el careto de nuestro Ciel-chan quede más o menos fiel al original recomiendo que imprimáis/dibujéis una plantilla de la imagen final en un papel para que os guiéis por ella a la hora de moldear las diferentes partes y sobre todo para saber de qué tamaño tenemos que hacer cada pieza. Los que no sabéis dibujar es mejor si imprimís el dibujo, yo hice un boceto a lápiz de la cara en una circunferencia de 26 cm. de diámetro, en dos A4 pegados con adhesivo (porque los 26 cm. no caben en uno solo) y luego recorté las siluetas de cada una de las piezas que había que modelar. Como veis en la foto, basta con ponerlas encima del fondant extendido con rodillo, marcarlas y cortarlas con un cuchillo.

Son 9 piezas en total:

-Cuatro piezas de fondant blanco: La boca, la parte blanca de ambos ojos y el brillo de la nariz.

-Dos piezas de fondant teñido de azul claro: Los iris de los ojos.

-Dos piezas de fondant teñido de violeta: Las pupilas de ambos ojos.

-Una pieza de fondant teñido de rojo: La nariz.

Una vez cortadas, montad las piezas una sobre otra para componer los ojos, pintando el reverso de las piezas con un poco de agua para que se peguen las unas a las otras. Lo mismo para la nariz.

Listo. Ahora colocamos las piezas sobre la superficie de gelatina. Lo bueno es que es una superficie no pegajosa y nos permitirá mover un poco las piezas si nos hemos equivocado al colocarlas XP (ehm… sí, las coloqué mal :/ Ciel-chan tiene una cara rara.)

Por último, fundimos al baño maría el chocolate negro y lo metemos en una manga pastelera con una boquilla redonda, o también podéis usar una bolsita de plástico a modo de manga pastelera desechable, haciendo un pequeño corte en una de las esquinas a modo de boquilla, como he hecho yo. Haced pruebas para ver si os gusta el grosor del trazo antes de dibujar directamente en la tarta, porque hay que hacerlo bien a la primera X3 ¡Espero que tengáis buen pulso!

Y ya está, una vez seco el trazo de chocolate ya está terminada la tarta. Debo decir que la tarta ya había volado para cuando terminé de escribir esta entrada :P La próxima vez la haré más gruesa, oh sí.

¿Os he dicho ya que Ciel-chan tiene cara de loco? ¿Nadie más lo piensa? ¿No, sólo yo? Oh, bueno.