8 jul 2012

Cupcakes "C.H. Lion Rag Baby"


Cuánto me gustaría poder poner una foto del Lion Rag Baby real al lado de la cupcake.

Ah, cuánto, CÚANTO me gustaría... ¡Pero aún no tengo mi peluche!

Veréis, es una combinación de pobreza propia del friki común, incapacidad de encontrar una tarjeta de crédito que compre bien por internet, no vivir en Japón, no haber nacido en Japón, no tener medios para viajar a Japón y... creo que ya está .__. Y la pobreza otra vez.

No obstante, no puedo llamarme a mí misma laruku fan (?) si no consigo en el futuro esta monosidad de león. A Ken-sama (oh gran spammer de twitter) pongo por testigo...

Pero mientras me dedicaré a fabricarme mis propios leoncitos, aunque estos se coman y no se puedan vestir de cosas, como veo tanto por ahí, más que nada porque son cabezas de león flotantes ¡Pero creo que si me empeño puedo ponerles un lazo!



Ingredientes (para aproximadamente 8 a 10 cupcakes):

Para el bizcocho:

-2 huevos
-140 gr. ( 2/3 cup) de azúcar
-120 gr. (½ cup) de mantequilla
-140 gr. (1 + 1/8 cups) de harina
-30-40 ml. (1/5 cup) de leche

Para el buttercream:

-75 gr. (1/3 cup) de mantequilla (normal, no sirve la light ni con sal)
-7 cucharadas de cacao en polvo de repostería
-220 gr. (2 cup) de azúcar glacé
-30-40 ml. (1/5 cup) de leche
-1 cucharada de extracto de vainilla

Para la decoración:

-125 gr. (4.4 ounces) de fondant blanco
-Colorantes alimentarios: rosa (o rojo), amarillo y marrón oscuro

Útiles necesarios:

-Manga pastelera y boquilla nº 233 de Wilton (para pelo y césped. O la equivalente de otra marca)
-Cápsulas de papel para muffins (las mías son de 5cm. de diámetro)



PASO 1: Cupcakes de vainilla, y almibar




Precalentamos el horno a 160ºC ( 320F). En una bandeja de horno colocamos los moldes para cupcakes con sus cápsulas de papel. Podéis usar moldes metálicos o de silicona, pero en caso de que no vayáis a usar cápsulas de papel es mejor optar por los de silicona, puesto que se desmoldan mucho mejor.

En un recipiente pequeño mezclamos el extracto de vainilla y la leche.

En un bol más grande tamizamos los ingredientes secos: la harina, el cacao en polvo y la levadura química.

Aparte, batimos el azúcar y la mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente) hasta que la mezcla quede cremosa y de un color claro. Incorporamos el huevo.

A continuación añadimos la mezcla de harina y cacao, hasta que esté bien incorporada, sin batir en exceso para que la masa resultante no coja aire y no le salgan burbujas.

Finalmente, añadimos la mezcla de leche y vainilla.

Repartimos la mezcla resultante en las cápsulas de papel. Para poder crear la cara de C.H. Lion Rag Baby necesitamos una superficie lisa, es decir, buscamos que las cupcakes queden lo más planas posibles, sin ese copete tan característico de otros dulces como las muffins o las magdalenas, así que no hay que llenar las cápsulas de papel más de 2/3 de su capacidad. Si las llenamos hasta el borde subirán demasiado y luego tardaremos mucho más en cubrirlas con el buttercream, así que... ¡no os obsesionéis con que crezcan! No es importante :D

Horneamos las cupcakes unos 22 a 24 minutos o hasta que estén perfectamente cocidas, comprobamos esto pinchándolas con un palito en el medio y si sale limpio y sin restos de masa cruda entonces están listas.

Mientras las cupcakes están en el horno preparamos almíbar para pintarlas con él y hacer que queden esponjosas más tiempo. En una cacerola pequeña llevamos a ebullición 50 gr. de azúcar disueltos en 50 ml. de agua (yo he usado crema de whisky para darle más sabor, si queréis usarlo serían 20 ml. de crema de whiskey y 30 ml. de agua), cuando hierva lo retiramos del fuego.


Dejamos las cupcakes enfriar en la misma bandeja durante unos cinco minutos, pasado ese tiempo las trasladamos a una rejilla. Con un palillo hacemos pequeños agujeritos en la superficie de cada cupcake para que el almíbar se absorba mejor. Pintamos generosamente las cupcakes con el almíbar y esperamos a que se enfríen del todo antes de empezar a cubrirlas de buttercream.





PASO 2: El buttercream




En esta receta necesitaremos dos tipos de buttercream: uno básico, de vainilla, teñido de amarillo, para la cara, y otro de chocolate para el pelo.

En un bol grande, empezamos batiendo la mantequilla hasta que esté cremosa. Es muy importante que esté a temperatura ambiente y no recién sacada de la nevera, así que acordaos de sacarla al menos media hora antes.

A la mantequilla le añadimos por ahora sólo tres cuartos del azúcar glacé, tamizado. Os aconsejo tamizarlo siempre, mejora mucho la textura, puesto que el azúcar en polvo suele tener muchos grumos.

Antes de empezar a batir, una advertencia: ¡El azúcar glacé tiende a salir volando en todas direcciones! Así que tapad bien el bol en el que estéis trabajando. Podéis taparlo con un trapo, pero yo lo que hago es meter el bol en una bolsa de plástico (como véis en la foto), tapándolo lo máximo posible, así evito que el buttercream acabe encima de mí y/o en las paredes de mi cocina.




Batimos con batidora eléctrica manual (o batidora de pie si tenemos) a velocidad media-baja, hasta que está todo incorporado, comprobando de vez en cuando que todo está siendo batido y no está la mitad de la mezcla pegada a las paredes del bol ;)

Añadimos la leche mezclada con el extracto de vainilla y seguimos batiendo.

Éste es el momento en el que dividimos el buttercream para poder preparar los dos tipos de buttercream diferentes. Apartad la mitad de la mezcla en otro bol y añadidle las siete cucharadas de cacao en polvo de repostería (tamizadlo también) y batid a velocidad alta hasta conseguir la consistencia adecuada ¿Cuál es ésa? Bien, el buttercream, por normal general, tiene que tener una textura parecieda a la de un helado, espeso pero cremoso. Tened en cuenta que la mitad del buttercream (el de chocolate) se va a usar para hacer los pelos del león, por lo que tiene que ser lo suficientemente espeso para usar con manga pastelera y que la forma no se venga abajo al cabo de un rato. Si véis que no va a resultar lo suficientemente consistente, añadid poco a poco más azúcar glacé tamizado ¡Y seguid batiendo, cuanto más batáis más se montará el buttercream!

Ya tenemos el buttercream de chocolate, pasamos al buttercream amarillo. En el bol original, tamizad el cuarto restante de azúcar glacé que aún no habíamos usado (aprox. 55 gr.) y, como en el caso anterior, batid a velocidad alta hasta obtener el buttercream de la consistencia adecuada. Por último, añadimos algunas gotas de colorante amarillo (yo uso colorante en gel) hasta obtener el tono adecuado de amarillo.

Con la ayuda de una espátula, empezamos a tapar las cupcakes con una capa de buttercream amarillo, intentando no levantar demasiadas migas. Mientras, tapad el bol de buttercream de chocolate con un trapo para evitar que se seque.




Una vez hayamos terminado metemos el buttercream de chocolate en una manga pastelera con una boquilla especial para pelo y césped. Yo uso la número 233 de Wilton ¡y es fantástica! Os será muy fácil hacer los pelos del león con esta boquilla (Practicad con la manga pastelera primero para que podáis controlar cómo sale el chorrito). Si véis las fotos, el pelo cubre la mitad superior de la cupcake, formando una V invertida. Con una capa de buttercream no será suficiente, así que id tupiendo la cabellera con varias capas hasta que os guste cómo queda ;)






PASO 3: Decoraciones con fondant



Para los detalles de la cara de Lion Rag Baby vamos a usar fondant, o lo que es lo mismo, pasta de azúcar. Una alternativa puede ser usar mazapán teñido de colores, pero estamos usando piezas de color blanco puro y el mazapán tiene cierto color amarillento así que no nos serviría. También es bastante dulce, incluso más que el fondant, por lo que lo dejo a elección de los más golosos.

Vamos a moldear un total de ocho piezas por cupcake: el hocico (con fondant blanco, sin teñir), los dos ojos, las dos cejas y la nariz (fondant teñido de marrón oscuro), las dos orejas (fondant teñido de amarillo) y la lengua (fondant teñido de rosa).

Si miráis atentamente las fotos veréis que a los ojos, cejas y narices de mis leones les pasa algo raro... Bien, os desvelaré el terrible secreto, resulta que... no tenía colorante marrón. Veréis, el fondant es muy complicado de teñir con colores oscuros como marrón, negro, púrpura, etc... así que es mejor si lo teñís con un buen colorante que sea específicamente marrón oscuro, en lugar de hacer mezclas con otros colorantes hasta dar con el tono adecuado. Si no tenéis colorante marrón oscuro, como yo (puesto que no es normal que venga en un set básico de colorantes), podéis usar mi lamentable truco: modelar los ojos, las cejas y las narices con fondant rosado y rebozar las piezas en cacao en polvo. Sep, no queda tan bien ¡pero da el pego! Y nos soluciona la emergencia.

Para montar el hocico primero dibujáis una línea en la parte de abajo con la ayuda de un palillo o un cuchillo. Colocáis una pequeña cantidad de fondant amarillo en la parte superior y lo aplastáis hasta que quede planito (no olvidéis de pegar siempre las diferentes piezas de fondant con un poco de agua), luego colocáis la nariz justo debajo y por último la lengua rosada justo en la parte donde habíamos dibujado la línea con el palillo.

Una vez modelado todo sólo nos queda colocar las piezas en cada cupcake, con un poco de pulso ¡y listo! Ken estaría orgulloso ;___;








(Recipe in English coming soon!)

8 comentarios:

  1. Que pinta tienen, en fin así somos los frikis, en cuanto tenemos un euro, a por nuestro merchandising de turno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué razón tienes! Y no es como si Laruku hiciera merchandising feo que no te apetece comprar, nooooo, suele arruinarnos con un montón de cosas chulísimas de las de "me lo llevo todo". Qué duro es ser fan y pobre xD

      Eliminar
  2. ¡Algo hermoso y sumamente creativo!
    Muchas gracias por compartirnos la receta, se ve que te quedaron deliciosos :3!

    ResponderEliminar
  3. q rico se ve!!! :) muchas gracias por compartir esta receta! :)

    ResponderEliminar
  4. Sip, que lindo se ven, pero sobretodo seguramente sabroso, con lo mala que soy en la cocina, pero ni modo toca meterse a hacerlo y tomas muchas fotos para el recuerdo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nunca hay que decir no a intentarlo! :D quiero ver esas fotos si te animas jejeje

      Eliminar