Tarta "Shallow Sleep"

Y algún purista me dirá...

"Hey, qué hace esto aquí, si estamos en L'Arc Bakery y Shallow Sleep es un single de HYDE."

Efectivamente.

¿Y Hyde no es acaso parte de L'Arc? ¿Y se merece algo sacado del Roentgen no ser convertido en dulce?

Ok, tonterías aparte, lo que quiero decir es que en el blog todo lo que tenga que ver con L'Arc está aceptado, solos incluidos, y este maravilloso single de HYDE se merece no una tarta ¡se merece por lo menos dos! Y si tuviera que invitar a Hyde a comerla ¡seguramente tendría que hacer tres! Pero con una es suficiente por ahora, que dentro de nada comenzamos la operación bikini.

Tranquilos, aquí llego yo con mucho chocolate para reventárosla.


INGREDIENTES

Para el bizcocho:
-400 gr. harina
-400 gr. azúcar
-400 gr. mantequilla
-4 cucharadas de levadura el polvo (tipo Royal)
-8 huevos
-8 cucharadas de leche (60 ml.)
-2 cucharadas de extracto de vainilla.

Para la crema bávara (sabor coco):
-2 yemas de huevo
-15 gr. azúcar
-125 ml. de leche de coco
-125 ml. de nata para montar
-1 cucharada de gelatina en polvo (neutra, sin sabor)
-3 cucharadas de agua.

Para la cobertura de chocolate:

- 100 ml. de nata líquida para repostería
- 100 gr. de chocolate negro para fundir

Para el almíbar:
-100 gr. de azúcar blanco
-100 ml. de agua
-4 cucharadas (30 ml.) de Malibú (opcional)

Para la decoración:
-200 gr. de fondant blanco
-Colorantes alimentarios: amarillo, verde y marrón.

Esta tarta lleva mucho trabajo, por lo que recomiendo hacerla en dos días. El primer día podemos preparar la crema bávara, que se puede conservar en el frigorífico, y las decoraciones con fondant, y al siguiente dedicarlos al bizcocho y cobertura, que es lo que tiene que estar "fresco". ¡Ánimo, vamos a ello!


PASO 1: CREMA BÁVARA

Hay otros rellenos igualmente válidos para esta tarta: nata, mermelada, buttercream, nutella (¿Más chocolate??)... pero para los que quieran un reto pueden probar con esta crema bávara. No es demasiado dulce, por lo que va genial en contraste con el chocolate de la cobertura.

Empieza batiendo en un bol las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla quede de un color pálido.

Mientras, en una cazuela pequeña, mezcla la leche de coco y la nata y ponla al fuego hasta que esté caliente, sin necesidad de que hierva. Retira del fuego y vierte lentamente sobre la mezcla de yemas y azúcar, removiendo todo el rato para evitar que se corte.

Vuelve a verter esta mezcla en la cazuela y cocinala a fuego medio-bajo hasta que se espese lo suficiente para que, al removerla con una cuchara, la mezcla sea capaz de "cubrir" el dorso de la cuchara, es decir, que no resbale ni deje el metal de la cuchara al descubierto :D Es decir, tiene que tener la espesura aproximada de una crema pastelera fina.

Aparte, en un recipiente pequeño, mezclamos la gelatina en polvo con el agua, removemos bien y cuando ya esté disuelto lo añadimos a la mezcla que está al fuego.

Por último, echamos en la mezcla unas gotas de colorante verde (o del color que queráis, esto es opcional, yo usé verde para que fuera a juego con el tallo de las flores LOL) hasta obtener el tono que más nos guste y dejamos enfriar la mezcla a temperatura ambiente.

Además, en un bol aparte, batiremos la nata líquida con una batidora eléctrica con varillas hasta que esté bien montada. Con cuidado vertemos la nata montada en la mezcla anterior (que ya debe de estar fría), haciendo movimientos lentos y envolventes, no removiendo deprisa, para que la nata montada ayude a la crema a coger volumen.

Esta mezcla la metemos en un recipiente hermético y a la nevera durante al menos tres horas, para que actúe la gelatina y se vuelva algo más espesa y podamos usarla para rellenar la tarta. La mía me quedó algo líquida, porque la crema no espesó bien ¡Grrrr! Pero aún así valió. Cuando la extendáis entre los bizcochos procurad no llegar al borde de la capa de bizcocho porque al poner la otra capa encima empezará a salirse por los lados :( Dejad un par de centímetros entre la crema y el borde.


PASO 2: BIZCOCHO(S)

Esta tarta lleva dos capas de bizcocho bien gruesas, para que le dé altura, pero siempre podéis echar menos cantidad de masa y hacer que sean más finas, en caso de que no queráis una macro tarta tan grande como ésta. Como vamos a hacer dos capas dividid la masa en dos partes iguales y hornear por separado cada capa.

Empezamos mezclando la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar, hasta que quede una mezcla cremosa.

A continuación añadimos los huevos ya batidos con la vainilla, poco a poco, e incorporamos bien.

Aparte, mezclamos la harina con la levadura de repostería y tamizamos la mezcla poco a poco.

Cuando ya tengamos la harina incorporada añadimos las cucharadas de leche. No tenéis que batir mucho la masa, basta con que se incorporen los ingredientes, si batimos mucho la masa cogerá aire y nuestro bizcocho estára lleno de burbujitas.

Forramos una bandeja para hornear de 30 cm. en su lado más largo con una lámina de papel sulfurizado, para que luego nos sea muy fácil desmoldar el bizcocho. También podemos optar por el método tradicional de engrasar el molde con mantequilla o aceite, pero al ser un bizcocho de tanta dimensión podemos correr el riesgo de que luego se nos rompa al desmoldarlo (a no ser que nuestro molde sea desmontable). Probad con el papel sulfurizado porque luego desmoldar os resultará muuuuy fácil :D

Horneamos durante 20 minutos, nos aseguramos de que el bizcocho está hecho pinchándolo con un palito hasta el fondo y comprobando que el palito sale seco. Lo dejamos enfriar durante cinco minutos y luego desmoldamos.

Y ahora... ¡repetimos el proceso y horneamos la segunda capa de bizcocho!

Para que las capas estén más jugosas durante más tiempo conviene pintarlas con un almíbar clarito.
Calentamos en un cazo 100 ml. de agua con 100 gr. de azúcar hasta que hierva, retiramos del fuego y ¡opcionalmente! podemos echarle 30 ml. de Malibú, para que adquiera algo de sabor a coco. Para que el almíbar se absorba bien haced agujeritos en la superficie del bizcocho como se muestra en la foto.

Para que la tarta quede con una perfecta forma de ataúd primero vamos a igualar los bordes, ponemos un bizcocho sobre otro y cortamos un par de centímetros hasta tener un rectángulo perfecto. Para darle la forma de ataúd os he preparado un esquema para que sepáis más o menos por donde cortar. Yo hice una foto con el móvil y me llevé el esquema a la cocina LOL. Marcad los puntos clave de corte con palillos y ya sólo queda cortar en línea recta.

PASO 3: LA COBERTURA

Después de rellenar la tarta con la crema bávara y montar la siguiente capa de bizcocho encima llega el momento de cubrir nuestra tarta con ganache de chocolate negro :D Para que sepáis un poco qué es el ganache aquí os cuento más cosas sobre él. 

Cortar finamente el chocolate negro y ponedlo en un bol. Aparte, calentad en el microondas o en un cazo al fuego la nata líquida hasta que hierva y echadla sobre el chocolate, removiendo bien hasta que quede una mezcla cremosa como en la foto.

Para empezar a cubrir la tarta tenemos que esperar a que el ganache se enfríe un poco. Recién hecho está demasiado caliente y demasiado líquido, tenemos que esperar a que adquiera la consistencia de unas natillas espesas. Cuando esté listo, podemos coger una espátula y empezar a cubrir la tarta, alisando cuanto podamos la superficie para que quede mejor visualmente.

PASO 4: LA DECORACIÓN

Una de las cosas que más me gusta de esta tarta es su decoración. No es suuuuper complicada pero sí requiere un poco de capacidad artística y además se puede reproducir muy fielmente la maravillosa carátula del single *_*

Las flores que véis en la tarta son lirios. Da la casualidad que entre mis cortadores de pastas tenía un estupendo cortador para lirios ¡y justo de la medida adecuada! Como es complicado que podáis encontrar de estos así como así os dejo la plantilla para que podáis cortar vuestros lirios a mano. Tranquilos, son sólo cuatro :D

Para darle forma a los lirios primero pondremos nuestra pieza de fondant ya cortada bajo un plástico transparente (¿sabéis esas fundas que venden en las papelerías para meter folios en las carpetas de anillas? ¡ésas sirven perfectamente!). Con algún objeto de punta ancha y roma, como la que véis en la foto, comenzad a alargar uno a uno los pétalos. Empezad ejerciendo presión en el pico superior del lirio y tirar hacia el extremo del pétalo (imagen 3), repetidas veces hasta que se alargue, aunque no tanto como para que quede una punta super fina, luego podría romperse.

Cuando estén todos los pétalos listos hay que afinar los lados de la flor que se van a unir cuando la enrollemos en forma de cono, así se notará menos dónde está la unión. Aplastad los dos bordes de los extremos como indica la última foto. A continuación los rociamos con un poco de agua para que se peguen al enrollarlos, hay que recordar que el fondant no se pega muy bien en seco. Con el dedo tratad de suavizar la unión entre ambos bordes para que se disimule la línea.

Por último, con un mondadientes he ido presionando los pétalos para dibujales algunas líneas verticales y darles más realismo.

Los lirios están casi listos, les faltan los estambres y el tallo. Teñid una bolita de fondant con colorante amarillo y otra con colorante verde. Como véis en la foto haced bastoncitos y modelad los estambres, yo hice tres por cada flor, es decir 12 estambres amarillos en total, y con la pasta verde los 4 estambres centrales, uno para cada flor. Para que los estambres se peguen al interior de la flor pintad el extremo con agua, y también el interior de la flor. Podéis usar otras cosas a modo de pegamento, como chocolate blanco fundido o algo así, si véis que con el agua no hay manera :D

Con el fondant verde restante moldearemos el tallo y también envolveremos el extremo inferior de nuestros lirios para que luego parezcan unidos al tallo de la flor :D

Sólo nos queda la corona de alambre de espino... ¡casi nada! primera dificultad añadida: es marrón ¿Y qué pasa? diréis. Pasa que el marrón no es un color muy fácil de conseguir tiñendo fondant, pero como no tiene que ser un marrón hiperoscuro podemos intentarlo, mezlcando negro y rojo, con alguna gotita de azul y amarillo según veamos cómo va quedando. También podéis usar pasta de chocolate para hacer esta corona.

Como véis para la corona tenéis que hacer un churrito fino y largo, doblarlo a la mitad y enrollarlo para que se entrelace. Una vez formado el círculo hay que hacerle los "nuditos". ¡Uy, pero como me ponga ahora a levantar la corona y a enrollarle cosas seguro que se me rompe por algún lado! tranquilos, que aquí podemos hacer trampa. Cortamos 6 hilos finos de fondant de unos cuatro centímetros, y no hace falta que los enrollermos alrededor de la corona, como véis en la imagen (tengo uno en el dedo) basta con darles forma de muelle, con los piquitos hacia fuera, y luego aplastarlos directamente contra la corona, para que parezca que en realidad están anudados.

Y para finalizar, coloramos con mucho cuidado todos nuestros adornos encima de la tarta, primero la corona y luego los lirios. Como el ganache de chocolate aún estará fresco hay que colocarlo todo a la primera con precisión, no vale recolocar o la superficie lisita de la tarta (que tanto nos ha costado conseguir) se estropeará. Conviene tener una imagen de la portada del single ante los ojos para fijarnos bien cómo va cada cosa, no como en mi caso... Sí, sí, porque soy así de chula ¡no miré el diseño en ese momento y el tallo de la flor apunta hacia el otro lado! No sigáis mi penoso ejemplo.

Por último, colocamos el restante adornito, el clavo, en la base del tallo. Hacemos un agujerito en el tallo con un mondadientes y lo pintamos con algo de agua, para que el clavo se pegue bien.

Ya está, horneada, decorada y mortalmente monérrima. Aunque la gente os preguntará que si la tarta es para un funeral (?), al menos nosotros sabemos la verdad. No será la última tarta inspirada en el Roentgen y su genialidad, porque ¡ah, qué gran día cuando Hyde decidió hacer este discazo!